Nuestro crédito agropecuario está especialmente diseñado para apoyar a agricultores y productores en el fortalecimiento y expansión de sus actividades agrícolas y ganaderas. Este tipo de financiamiento es crucial para quienes necesitan invertir en maquinaria avanzada, infraestructura como sistemas de riego o almacenamiento, o en la adquisición de semillas de alto rendimiento y animales para crianza o producción. Además de financiar estos elementos esenciales, nuestro crédito agropecuario ofrece la posibilidad de invertir en tecnologías sostenibles que promueven prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, como la agricultura orgánica y sistemas de energía renovable.
Una característica distintiva de nuestro crédito agropecuario es su adaptabilidad a los ciclos productivos específicos de la agricultura y la ganadería, permitiendo que los pagos se programen alineados con los ciclos de cosecha y producción. Esto proporciona a los agricultores una flexibilidad financiera que reconoce la estacionalidad inherente a su trabajo y minimiza el estrés financiero durante los períodos de menor actividad productiva.